Con la tecnología de Blogger.
  • Inicio
  • Sobre mí
  • Desvarío sobre
    • Diario
    • Favoritos
    • Letras
    • Fotografia
    • Reseña
    • viajes
    • tiempo
    • adquisiciones
  • diario visual

Ene al teclado

Quiero ser bastante realista con esta entrada. Tengo muchas cosas en mente que quiero hacer, desde pequeñas minucias hasta dar grandes pasos. Así que dejaré aquí mi lista, y ya volveré para diciembre de 2019 a ver que tal ha ido.


Ver más películas. Me cuesta mucho ponerme a ver una película, y lo peor de todo es que muchas veces acabo poniéndome una película que YA HE VISTO. Así que como primera acción me he propuesto ver más películas nuevas.

Leer. Simplemente leer. Este 2018 no he leído nada de nada. Mi única lectura fue Morder la manzana y da gracias. Yo antes leía mucho y ahora no sé qué me ha pasado. Me duele en el alma haber perdido esa costumbre tan bonita que tenia de engancharme a alguna novela e incluso olvidarme de cenar. De verdad, necesito leer. Lo echo de menos.

Fumar muchísimo menos. Y si me hago a la idea, dejarlo del todo. Llevo un tiempo pensándolo seriamente. No me considero una fumadora como tal con todas sus letras. No necesito el piti de después de cenar, pero si que es verdad que con la tontería de ir a tomar algo y echar un cigarro, he cogido una costumbre horrible. Además, yo antes era una anti tabaco radical y ahora no me gusta nada la Núria que estoy viendo. Si cae algún piti algún día, será exclusivamente saliendo de fiesta. Pero vaya, quiero reducir ese consumo también a cero. Por otro lado, el olor que me queda en la ropa no me mola nada. Así que si, la tontería me ha durado 2 años (creo) y diría que ya es suficiente. A parte, no creo que me vaya a resultar super difícil, yo misma he visto un cambio enorme este mes de enero, y estoy mega contenta.

Ir sola al cine. Creo que es el ultimo paso que me queda por dar. Hay muchas cosas que no hacía sola por simple vergüenza, pero que al final no me ha resultado difícil de hacer; como por ejemplo ir sola a comer o ir sola a un concierto. Y la verdad es que me hace especial ilusión dar este pequeño pasito.

Independizarme. Salir del todo de mi zona de confort y dar el paso que quiero dar desde hace tiempo. Tengo muchísimas ganas de dar ese paso. Por la necesidad de independencia, la emoción de vivir esa experiencia y para demostrar que sé hacer cosas por mí cuenta. Y porque ya tengo una edad y ya toca.. jeje. Sé que no es fácil ni un camino de rosas, además hoy por hoy está todo hiper caro, pero bueno, es ponerse a ello.

Aprender a preparar las famosas croquetas de mi tía. Como leéis. La cocina se me da bastante mal (por no decir fatal), no me llama para nada la atención. Se hacer cosas por mera supervivencia, pero no soy de las que se esmeran por conseguir un buen sofrito. Pero, si hay algo que me gustaría hacer con todas las de la ley, son las croquetas caseras de mi tía.

Beber menos redbull. Este propósito os parecerá una tontería, pero en el fondo no. Siempre que he salido a pegarme unos bailes, mi cubata por excelencia ha sido el ron cola, así de básica he sido siempre. Hasta el año pasado que empecé a beber Jägermeister con redbull. Siempre ha estado bueno, siempre me ha sentado bien. Hasta finales de 2018, que he notado cómo no me sentaba tan bien. El redbull me acelera muchísimo. No sé si me ha empezado a hacer efecto ahora o antes simplemente no lo notaba, no lo entiendo. Pero el caso es que he llegado a un punto en que me acojona pensar que me pueda petar la patata de lo acelerada que voy. Además, con lo parsimoniosa que soy yo para todo, imaginad como tengo que estar.

Hacer más fotos. Para mi. Por mi. Por darme el placer de fotografiar y luego el de editar. No para que el mundo vea lo que hago, sino por gusto. Coger la mochila y perderme.

Salir a correr. Topicazo total pero os prometo que es real, que me apetece, pero si acaso cuando pase un poquito el frío. Jeje.

Espero que quien se haya propuesto cosas como yo, intente darlo todo ❤
Share
Tweet
Pin
Share
2 mimos
En mi casa siempre se ha hecho el pésimo intento de tener plantas, pero nunca hemos tenido muy buena mano con la jardinería. Durante mi vida a mi se me han muerto varios cactus... En fin. Hace muy poquito nos hemos animado en tener la casa con plantas. Bueno, se ha animado mi familia, yo siempre estoy con el: se van a morir, que estas cosas no se nos dan bien. Pero siguen empeñadas en tener plantitas. Y yo, que soy la persona más moñas del universo, les estoy cogiendo cariño a todas. Y sinceramente, creo que le dan vida a la casa. Y al lavabo, porque tenemos una hasta en el lavabo. Ah bueno; y en mi habitación, como me da mucha pena que se me vaya a morir alguna planta; tengo una florecita de la boda de mi primo.


Share
Tweet
Pin
Share
2 mimos
Echo la vista atrás y pienso en el año que estamos dejando.
Os confieso que este año se me ha pasado en un abrir y cerrar de ojos. Ha tenido de todo; cosas malas, cosas muy malas, cosas buenísimas y cosas la mar de divertidas. He crecido, he aprendido. Me he deconstruido. No he llegado a comprender que es lo que quiero, qué busco de la vida, no tengo mis metas muy marcadas. No tengo todas las respuestas a esa cantidad de preguntas que nos hacemos muchas veces. Pero sí sé lo que no quiero. Hay muchísimas cosas que no quiero y por lo menos sé por donde empezar a tirar. El verano me ha ayudado muchísimo a ser más liberal con la vida, a tomarme las cosas de otra manera. Me he cruzado con mucha gente este año. Gente que me ha aportado muchísimo y gente que más bien no me ha aportado nada y ojalá no se me hubieran cruzado en el camino. Pero vaya, siempre tiene que haber piedras. Estoy satisfecha con este año. Quiero pensar que se me ha hecho corto porque ha sido un año entretenido y productivo. Ha sido un año de transición. Poco le pedía yo al 2018; le pedía algo menos doloroso que el 2017; algo más light; más llevadero. Y me lo ha dado en gran parte. El 2018 no se me va a olvidar por varios motivos. Y un motivo más, es por como está acabando. Aun quedan unas horas para año nuevo, para darle la bienvenida al 2019. Aun puede pasar algo. Pero estoy orgullosa de como están yendo las cosas en general. Estoy muy ilusionada por acabarlo ya, por celebrar fin de año y ver qué vendrá el siguiente. Estoy bien. Estoy en paz. De corazón espero que todo el mundo que esté leyendo esto, se sienta igual. Porque no hay nada mejor que liberarse de las malas vibraciones, los malos pensamientos, los malos momentos y los malos rollos; y darte cuenta de que estás tranquila.

Quiero hacer especial mención a A., mi rubia preciosa y C., mi chico favorito del mundo. Gracias por absolutamente todo.


Share
Tweet
Pin
Share
1 mimos

¡Hola caracolas!
Hoy vengo a contaros, después de una eternidad, mi paso por tierras andaluzas. Entre pitos y flautas nunca me acordaba de seleccionar las fotos, y así fueron pasando los días... hasta hoy. Que por cierto, me ha resultado bastante difícil escogerlas, tenía casi 300 y al final me he quedado con 23. Y alguna que otra fotillo del móvil.

Tengo un amigo viviendo en Torrox, muy cerquita de Málaga, que me propuso ir a verle por mis vacaciones (de hecho ya me lo había dicho anteriormente, que fuera a verle algún fin de semana), vacaciones que aun no tenía ni asignadas, pero que al final ahí aparecieron, como si el destino me lo hubiese puesto en bandeja. Yo, como la cabra loca que soy, miré billetes y compré. Y allí que me fui. Me recibió con un regalito que me hizo abrir en el coche y casi me lo como con patatas. Me enseñó todo Torrox y lo mágico que es ese ambiente, con un clima de puta madre y gente super buen rollera. El faro y su gente. Los guiris por cada esquina. Le regalé la primera foto que hice allí con la instax. Fuimos a Nerja, vimos el balcón de Europa, paseamos por esas callecitas encantadoras. Me preparó un coctel. Tapeamos. Pasamos un día de lo más divertido y curioso por Málaga. Tapeamos muy fuerte. Nos hinchamos a andar por mil sitios. Se enamoró de mi reflex. Hicimos tiempo para ver las luces de navidad mientras nos tomábamos unas cervecitas. No las encendieron nunca, pero entre cervezas y olivas vaya risas. Tuve fiebre momentánea (nunca sabremos lo que era en realidad). Pasamos por Torre del Mar y vimos el faro rojo y cutre que hay, lleno de gatitos. Fuimos al cine (super relevante). Tapeamos un poco más. La ultima noche nos hinchamos a mojitos. En fin.. me llevo mil recuerdos de este ultimo viaje del año. Me llevo una personita de lo más peculiar, que me ha dedicado tiempo; y eso es algo que valoro infinito. Está como una cabra pero se hace querer (como yo, no, es broma, pero casi, heh). En resumen, que fue un viaje de 10. 

Para los más cotillas, si os coláis en mi Instagram podréis ver esta y más aventurillas en una de mis historias destacadas, la del cohete (no os esperéis gran cosa, soy bastante cutre). Os dejo con esas 31 fotos (en total) que he tenido la necesidad de colgaros por aquí.

Hasta más ver.


Share
Tweet
Pin
Share
1 mimos
Older Posts

la que escribe


Foto de perfil
1992.
Me tachan de borde pero en el fondo soy un amor.

sígueme

  • Twitter
  • Instagram
  • YouTube

te podría interesar...

ámsterdam

Created with by ThemeXpose