Diada nostálgica

by - 18:46


A pesar de que el centro estaba super hiper mega lleno, pude cumplir con mi tradición de todos los años e ir a tomar fotos, disfrutar del ambiente, la gente, los libros y las rosas. Me da la sensación de que el día de Sant Jordi la gente es más feliz y está de mejor humor. O quizás no, quizás me equivoco, vete tu a saber. Pero me gusta lo que veo o lo que creen ver mis ojos. Ah, yo entre semana estuve desesperada pensando que el sábado llovería, tal y como dijeron en las noticias. De hecho estuve muy desanimada pensando que no podría ir, hasta que pensé 'joder, y que más da, ni que me encogiera la lluvia'. Así que decidí que iría con lluvia, haciéndome a la idea de que tendría que maniobrar para colocarme el paraguas e intentar enfocar a la vez, vamos, muy apañá yo en mis pensamientos. Pero no, al final salió un sol espatarrant desde bien temprano. Paseé por el centro feliz como una niña con zapatos nuevos, de la mano de David (cien puntos extra). La niña que llevo dentro, a la que le hicieron adorar este día desde bien pequeña, y a la que le regalaban libros en vez de rosas estaba extasiada con tantas cosas bonitas. Heh.
Hablando de todo, recuerdo que mi madre por Sant Jordi me regalaba tebeos. Yo, mientras iba creciendo, hacia todo lo posible para ese día tener calderilla y comprar al menos tres rosas. Un año, quise que fueran eternas, y compré tres distintas. A mi abuela le regalé una rosa de un material que desconozco, pero parecía muy delicado. A mi tía le regalé un ramo de rosas en miniatura, artificial también. Y a mi madre le compré una rosa de estas tan graciosas de peluche. Si no estoy confundida y porque me da un palarrio levantarme, creo que esas rosas están en las vitrinas de la sala.
Dejando de lado mi nostalgia, hablemos también del precioso libro ilustrado Cuando el negro se hace rosa. La verdad es que pensé que serian simples ilustraciones, a cada cual más curiosa y/o extraña, pero no, también vienen pequeños textos que relatan o describen el dibujo. Podéis ver una foto del libro en mi cuenta de Instagram. Este libro ha venido de la mano de mi querido David, que me lo como con patatas. Y al que he obsequiado con una rosa de caramelo tan dulce como él (hoy desprendo amor, ho haveu vist!).
Yo este año estoy en la mierda en lo que respecta al dinero, así que solo me he autoregalado un libro. Sigo en mi linea de pasteladas, y esta vez he optado por Un beso en París, de Stephanie Perkins. También es verdad que como cada Sant Jordi, me empapo de entrevistas y busco en las redes sociales para saber que se cuece. Ya tengo varios libros nuevos añadidos a mi extensa lista :)
Bueno, no sé, eso. Hasta más ver.


You May Also Like

2 mimos

  1. Tus fotos son mágicas... <3 Me apunto para una sesión.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aw, gracias <3
      cuando podamos quedamos titi, en cuanto acabe los exámenes~

      Eliminar