lo que fue el sold out
Como algunos sabéis (o no), este pasado viernes 13, Dellafuente dio un concierto en la Sala Apolo de Barcelona.
Yo no sé si la gente es buena o mala, a mi me gustas o no me gustas. Este hombre ha ido granito a granito, poquito a poco, paso a paso haciendo y abriéndose camino. Lo conocí una noche fría, en un banco de marina. Con unos amigos de una amiga. Uno de los chicos estaba poniendo música en un altavoz. Recuerdo esa noche porque el chico puso a puchito y me hizo mucha ilusión. Pero bueno, que no estábamos hablando de Tangana. Esa noche no me quedé con ningún nombre, con ningún tema, solo con una voz. Semanas después mi amiga hizo una fiesta en su casa. Yo volvía a estar ahí en medio de la multitud, pero esta vez conocía a dos personas de la fiesta. El mismo chico de la otra vez, volvía a hacer de DJ y nos puso a Dellafuente otra vez. Yo hice vídeos, snaps y cosas, con la música de fondo. Al día siguiente en mi casa los volví a ver e intenté sacar frases de las canciones y empecé a googlear. Empecé con Consentía. Me encantó el tema. No era para nada mi estilo y en verdad fue un decrubrimiento que me gustara. Luego vino Demasiao, Flores y así poquito a poco. Fue toda una sorpesa, os lo juro, que me llamara la atención ese estilo de música. Y así, hasta hoy. Dellafuente es una voz más, pero ha sabido darle juego con su autotune (por favor el nombre de la gira QUEJÍOS Y AUTOTUNE). Él es sobre todo letra. Habla de amor, de desamor, de la gente de barrio, de los que se van, de lo que siempre están ahí y no vemos. Son letras para recordar. El concierto fue exquisito. Ni problemas, ni empujones, ni dramas. La gente transmitía un buen rollo, un buen estar. Todos tan volcados en él, en cantar con él y en sentir con él.
Le dedico una linea a la Ade, que cantó a pleno pulmón y lo sentía de verdad de la buena. Recalquemos que estaba guapísima entre todo el barullo. Y nada más, quería dejar constancia de esta experiencia tan bonita.
Hasta aquí y hasta más ver.
0 mimos